¡Qué ilusión el carnaval!
Un año pensando en ello, buscando la idea, luego dándole forma, planificando cómo llevarla a cabo, después el trabajo material, vivir el momento, y por último disfrutar con el resultado.
Eso es lo que nos ha pasado. La idea me la dio mi hijo al salir del concurso del año pasado:
- "¿Entonces vas a seguir queriendo salir conmigo disfrazado?" (Porque ya se sabe que a estas edades... lo que nos dure).
Y me dijo que si y que además quería hacer el Titanic. Pues a madurarlo despacito.
Y tras muchos, muchos cálculos y reglas de tres para convertir una caja de cartón de pizarra digital en un barco...aquí lo tenemos. Y, aunque no hemos ganado, estamos orgullosísimos con el resultado final. Impresionante.
Lo primero fue medir bien que cada tabla cupiera en nuestro maletero, por separado y ya montado. Y venga más reglas de tres.
La idea era el barco en dos piezas que se pueden unir y separar con velcros cuando el Titanic se parte en dos.
Cuando ya tenía las 8 tablas de cartón durísimo cortadas a medida y en casa, tocaba decidir la mejor forma de tunearlas. Al final me decidí por el forrado de papel adhesivo de colores, que es más limpio que la pintura y rápido. De manera que las cubiertas llevarían forro como el del caballo de Troya imitando a madera, y los bordes de colores rojo, blanco y negro como el Titanic original y un borde dorado, como el del disfraz de tazas del año pasado.
Para unirlas la tabla de cubierta lleva las partes del doblez del lomo de la caja original, por lo que servía de pestaña de unión con los laterales. Y el frontal y posterior aparte y que no se nota la unión por el forro de papel.
La cubierta cuenta con huecos para las personas, las manos para agarrar y las cuatro chimeneas.
Ya queda la parte de decoración, las hélices con cartulina dorada metalizada, las ventanas y dos tiras de luces led, una por cada mitad del barco.
Como vestuario, el vestido lila de Rose lila de la segunda mitad de la película mientras buscan por donde escapar, y el pantalón mostaza de pana de Jack con su camisa y tirantes.
Para completar un poco de maquillaje con efecto cianótico y algo de nieve o escarcha artificial en pelo y cara.
Y listos para que el Titanic zarpe en su viaje inaugural.
¿Qué os parece?