Primero nombramos la palabra correspondiente a la imagen que nos sale, la dividimos en sílabas y pensamos si contiene alguna de las que estamos trabajando: “la, le, li, lo, lu” para clasificarla debajo de su boquita correspondiente.
Después volvemos a silabear la palabra para localizar mentalmente en qué lugar de la palabra se encuentra la sílaba trabajada (primera, segunda, tercera…), para ello suelen necesitar un apoyo visual más: los dedos para contar las sílabas de la palabra).
Este trabajo entrena las habilidades metafonológicas, el razonamiento y la fluidez mental. Trabajamos los sonidos del lenguaje ¡Y seguimos sin usar papel!
En concreto sólo con esta actividad hemos trabajado los siguientes estándares correspondientes al criterio “Lograr una adecuada conciencia silábica”:
- Sabe dividir las palabras en sílabas y las cuenta.
- Clasifica palabras en función de la sílaba que contiene.
- Asocia palabras por la sílaba que contiene.
- Identifica la posición de una sílaba en palabras.
La misma actividad nos sirve para trabajar auditivamente la confusión de sílabas directas e inversas en escritura, por ejemplo cuando confunden (se-es; la-al) que se suele deber a una confusión en el orden de los sonidos. Para ello viene bien trabajar auditivamente el orden de estos sonidos con un apoyo visual de su punto de articulación. En las siguientes imágenes vemos la clasificación de palabras con “s” en
sílaba directa (sa-se-si-so-su) e inversa (as-es-is-os-us) apoyándonos en las boquitas. Después lo trasladamos al cuaderno.
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